Al inicio de toda esta aventura utilizamos un fular. Sin embargo, a medida que Lucía crecía y muy rápido por cierto y yo debía regresar al trabajo, los viajes en bus, las caminadas, la lluvia que la tetita, el uso del fular se volvió menos funcional. Fue entonces cuando descubrimos Nidos y Nudos, lo que cambió por completo nuestra experiencia. Comenzamos a usar una mochila que crece con Lucía. Esta mochila es sumamente cómoda para las dos y lo más importante, es ergonómica y muy práctica para dar tetita. Portear ha sido lo mejor que nos pudo pasar.